El Síndrome del Ocaso

¿Qué es el Síndrome del Ocaso?… Este padecimiento se genera en algunos pacientes que sufren de Enfermedad de Alzheimer y demencia tienda para tener síntomas menos severos por la mañana y la tarde temprana, y síntomas peores por la tarde y en la noche.


Se trata de la aparición de un estado confusional, con ansiedad, agitación o desorientación, que ocurre con frecuencia al caer la tarde. Se trata de una situación que aparece como un “agregado” a las manifestaciones que pueden presentar el enfermo a lo largo del día, pero en estos casos, parece tener ribetes particulares y extenderse durante unas pocas horas al anochecer, o bien permanecer a lo largo de toda la noche.

La causa exacta del síndrome del ocaso sigue siendo un misterio. Se creía originalmente que era el resultado de un mal funcionamiento del reloj biológico interno, de ahí que aparezca repentinamente en la tercera edad. Una investigación más reciente ha planteado la posibilidad de tener causas orgánicas, tales como interacciones con otros medicamentos genéricos y no genéricos o el estrés asociado con una menor función cognitiva.

Los expertos creen que hay varios factores que contribuyen a la presencia de este síndrome. Éstos incluyen el agotamiento físico y mental (después de un día largo), y una cambio en el “reloj interno del cuerpo” causado por el cambio de la luz del día a la obscuridad.

Alguna gente con la enfermedad de Alzheimer tiene apuro que duerme en la noche, que puede contribuir a su desorientación. La medicación que puede causar la agitación o la confusión también puede ser un factor que contribuye a este síndrome.


Propuestas para reducir las expresiones de esta enfermedad mental:

* Organice las tareas diarias de la casa y del propio paciente para los primeros momentos del día, donde él mismo se suele agitar o alterar con menos frecuencia.

* Respete los hábitos y los horarios de las comidas.

* En lo posible, restrinja los dulces y las fuentes de cafeína (café, té, gaseosas) para las comidas matutinas. Puede intentar servir una merienda tardía o una cena temprana.

* El empleo de té de hierbas o de leche tibia suele ayudar a la relajación del paciente.

* Muchos pacientes logran superar estas dificultades si se procura que la caída del sol no se visualice de manera progresiva. Por ejemplo, correr o las cortinas o bajar las persianas antes de que caiga el sol, puede ser de ayuda en ciertos casos.

* Si la persona se duerme en un sofá o un sillón, no lo despierte para llevarlo al lecho.

* Intente actividades que lo distraigan y le den placer, como por ejemplo, escuchar música o ver alguno de sus videos o programas favoritos de TV.

* Procure que el paciente participe en alguna actividad física durante el día (por ejemplo, caminatas). Con ello legará al atardecer con mayor cansancio y no se le dificultará encontrar el sueño.

* Comente la situación con el médico tratante, por si él considera hacer ajustes en los horarios o dosis de medicación.